Por estos días es empático, solidario e inteligente #quedarseencasa, pero removiendo el escenario actual, a mi juicio, no es un pecado escribir sobre lo que no nos gusta del #trabajoencasa.
Mi opinión, que es personal y subjetiva, resultado de experiencias propias, combinadas con ingredientes, tiempo y espacio que ni yo misma volveré a vivir, se resumen en el siguiente podcast.
https://open.spotify.com/episode/3Jge0ZuADmXo0rev8JS3S5
Si no solo consideramos el guión, sino incluimos la escenografía (que no siempre queda igual), la fecha (que es solo una) y lo más importante al actor (que no siempre tiene la misma actitud) podemos contar historias en tantas formas como actores participan.
Algunos pensamientos sueltos, sin hilo conductor, para completar lo que ese día se me ocurrió responder en la sesión.
Trabajo Remoto no es equivalente a Trabajo en Casa. De acuerdo con https://insights.stackoverflow.com/survey/2019#overview casi el 60% de los Ingenieros de Desarrollo encuestados preferimos ir a la Oficina, algunas razones se describen aquí https://doist.com/blog/remote-work-mental-health/.
Trabajar en la Oficina no puede asociarse con “no ser productivos” o con “cumplimiento de horarios” … son cosas a mi juicio diferentes.
El tiempo que nos toma movernos a la Oficina NO es tiempo pérdido — realmente el tiempo jamás se pierde, aunque ese es tema de otro podcast — se puede invertir en distracción, creatividad, reflexión, aprendizaje, algunos ejemplos incluyen: montar en bici o escuchar un podcast.
Comentarios de Crystal y Darren, VPs de Ingeniería y Equipos Remotos en Condé Nast y GitLab https://twitter.com/cfhirschorn/status/1212691355635503104?s=20 respectivamente.
